BRANDY E

Brandy E es puro, singular y lleno de elegantes matices eternos en su persistencia De capa alta, tonos caobas oscuros y brillantes, de elevada intensidad aromática y gran complejidad. Una amplia gama de aromas procedentes de las holandas de alquitara transformadas por una lenta oxidación en el interior de botas empleadas años atrás en la crianza de vinos olorosos, amontillados y palos cortados; añadiendo su perfumado recuerdo en el brandy, junto al aporte de la propia madera de roble americano.Un brandy centenario, para saborear el paso del tiempo y conseguir una experiencia superior. Intenso en boca, potente y muy seco. De paso amplio y aterciopelado, reservado para paladares privilegiados.

BRANDY E

Un brandy con carácter único que trasciende al propio producto. E es su propia categoría: Extra, Especial,
Exquisito… Eterno.

Holandas, botas envinadas y tiempo, mucho tiempo hasta ser extraído para ser redondeado en damajuanas de 16 litros antes
de ser finalmente embotellado.

BRANDY E

Con una producción limitada, Brandy E rescata la historia de nuestra familia para encerrarla en botellas sopladas
siguiendo el proceso artesanal del siglo XVIII, lo que hace que cada una sea única. Sobre ella, un sello pintado a mano con oro de dieciocho quilates que representa los dos elementos de nuestro escudo: unos guantes blancos y el sable que Luis XIV, le entregó a Juan Domecq en 1666 como muestra de agradecimiento. Una auténtica obra de arte que se guarda en una caja tallada en madera noble de castaño por las manos expertas de un maestro ebanista el cual ha capturado el alma de la casa y ha sabido replicar la fachada de nuestro palacio. Porque E es la puerta de entrada a la eternidad y el secreto mejor guardado de nuestra familia.